
Hasta ahora… se decía que estábamos inmersos en «La era de la información» término que empezó a usarse allá por el 1990 y se refería al periodo en que el movimiento de información se volvió más rápido que el movimiento físico.
Pero en la actualidad, creo que podemos hablar mejor de «La era de la comunicación«, en la que es casi o más importante comunicar bien lo que haces, que prácticamente hacerlo.. Y aunque suene paradójico, es una realidad, que desde artistas (LadyGaga, ..), instituciones (NASA, ..), partidos políticos (Obama, ..), empresas (Apple, Google, ..), o personas (Enrique Dans), que tienen una excelente comunicación, triunfan, a veces incluso al margen de su valor real, y otras además de su valor, claro está. Y por contra, muchas de las que teniendo un buen producto o características propias destacables, no llegan ni a despuntar, solo y únicamente por falta de comunicar adecuadamente su mensaje, logros, y demás al resto del mundo con una adecuada comunicación.
La evolución de Información a Comunicación viene sencillamente delimitada por añadir a la ecuación un emisor y un receptor. Ya no solo importan los datos con sentido (información), sino que tienen rostro, tanto de quién la emite: empresas, políticos, cantantes, instituciones, personas, como quién la recibe, los usuarios, clientes, votantes, fans, etc. Además del mensaje, el qué se dice, y la forma y el medio en que se dice es crucial. Y todo eso junto, cambia completamente las reglas del juego.
Y es que, en La era de la comunicación, no lo es ahora solo por su suma importancia e implicación en los resultados finales, y porque la información fluye a velocidad de vértigo en Internet y las redes sociales, sino por la dificultad para alcanzar nuestro target de la forma más optima y eficiente. En un mar de inputs y noticias diarias, de segmentos de la población situados en nichos de mercado muy concretos concretos, que ya no son permeables al mainstream, que beben de fuentes determinadas propias, a las que ya no vale los métodos antiguos para llegar a ellos, hay que reinventarse o morir.
Si somos conscientes de este cambio, y la revolución que supone podremos ponderar nuestros esfuerzos y recursos para dedicar a cada uno la relevancia que se merece para obtener a cambio el resultado deseado.
¿Y vosotros, estáis de acuerdo? ¿En qué creéis que os afecta a vosotros y qué hacéis para adaptaros al cambio?
Un artículo realmente interesante y con mucha razón, a veces es más importante cómo se transmite la información, que la información en sí. Especialmente hoy en día, que la globalización hace que todo se mueva a nivel mundial y a un ritmo exhorbitante, debido a todos los avances.
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Nice blog thanks for posting
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