
Alguna vez he comentado aquí que las 2 únicas fuentes principales de tráfico que podemos diferenciar en un sitio web son: fuentes de tráfico de referencia o fuentes de referencia directa. Pero al margen de esto, también podemos entender algo mejor los datos estadísticos de nuestro blog para sacarle partido, si además de la fuente de origen añadimos otro parámetro en la ecuación, como la combinación con el tiempo o momento de llegada de la visita.
Es decir, si cogiésemos el total del conjunto de visitas que nos llegan al blog un día, veríamos que unas están relacionadas con lo que hemos escrito hoy, porque como es habitual y recomendable tendremos una cuenta de Twitter y una página de Facebook asociadas al blog. De este modo, cuando publicamos un nuevo artículo, y lo compartimos en las redes sociales, automáticamente o manualmente, obtendremos a continuación una resultado en visitas de los usuarios que nos siguen en estas redes. Pero este tráfico es más bien efímero, llegando la mayoría en el momento que se comparte la publicación y si se consigue una viralidad, cada vez que se vuelve a compartir en Facebook o a RTwittear en Twitter por otro usuario. Pero poco más allá de ese momento del momentum social y su viralidad posterior, no conseguirá más repercusión ni nos aportará tráfico.
Por otro lado, indagando en nuestras estadísticas de un día, veremos que al margen de estas visitas de origen social que son habitualmente las que más tráfico traen, tenemos también otras que no parecen tener relación con los medios sociales, porque son contenidos escritos en el pasado, y en cambio han vuelto a despertar el interés de los usuarios.
Esto es lo que llamamos la larga cola, ese reguero muy largo de pocas visitas que sumadas son importantes para el blog, porque en algunos casos casi igualan a las del momentum social.
El motivo de estas visitas, son bien porque son usuarios que han vuelto a recordar un contenido que habían leído en tu blog, porque han hecho clic en un artículo que nos recuerda y hace referencia con un link, o bien lo tenían guardados en sus favoritos del navegador, o en sitios de compartir favoritos, como Delicious, o bien porque alguien buscó en un buscador algo relacionado y acabó como resultado en nuestro blog.
Además de promocionar el momentum social, y llamar la atención para recibir usuarios de las redes sociales, deberíamos ver que artículos forman parte de la larga cola y ver qué tienen en común, y que les diferencia de los que nunca tendrán ese honor de traernos visitas durante toda la vida del blog, porque si potenciamos este tipo de contenido, sin darnos cuenta, estaremos potenciando contenido memorable que los usuarios visitarán de modo recurrente, más allá del momentum social.