
No sé si os habéis fijado en el poder que están cogiendo sobre el resto las dos redes sociales de referencia: Facebook y Twitter. En parte, gracias a los medios de comunicación tradicionales que han adoptado masivamente su uso, ya como un estándar normalizado, y a las marcas que en cada spot televisivo, cada anuncio en periódicos, vallas y demás, hacen referencia a sus perfiles en redes sociales usando sus símbolos.
Y cada vez que un medio o una marca hace referencia a una red social, porque le interesa, le está haciendo también publicidad indirecta y le está ayudando a su creación de marca, y como cada una de las dos redes sociales adoptó desde sus inicios una política distinta respecto a los elementos que conforman sus identidades visuales, ha tenido repercusiones y evoluciones distintas.
Facebook desde un principio optó por asociarle un símbolo gráfico propio a su acción más popular dentro de la red social: el Me gusta (Like), lo que era la mano del: Vale (OK), hasta no hace tanto.. haciendo con ello que su popularidad aumentara con su creación extendiéndose por doquier, y que todos los responsables de webs adoptaran el botón en sus sitios web estando siempre presente en todas partes.
En cambio, Twitter no. Si nos fijamos en Twitter, el Follow, o el Tweet o ReTweet no es igual a Twitter, así como Like si que es igual a Facebook, incluso es genuino de esta red social, porque se apropió de él, y un signo que traspasa fronteras, y se ha convertido ya en simbología popular, casi al nivel de las Marylin o el bote de Campbell de Wharhol.
No sé tampoco si os habéis fijado, pero Twitter ha seguido con su política minimalista, fiel a sus 140 caracteres, y ahora se ha hecho más radical y le pone el pajarito a todo, incluso su logo no tiene tipografía propia para la propia palabra Twitter, ni siquiera en su propio website, solo el símbolo del pájaro, que sí que lo iguala y lo hace incluso sustitutivo de la palabra Twitter, de hecho, en los botones de Follow, de Tweet, etc van precedidos del pájaro siempre, tanto en su propio sitio como en los widgets de terceros. De forma que concentra todo su poder de marca en un único símbolo, corto, preciso y reconocible.
Por su lado, Facebook desde hace un tiempo ha dejado de dar soporte símbolo que acompañaba al Me gusta, en la mayor parte de usos, abogando por la misma estrategia que Twitter, reduciendo imágenes y símbolo, y concentrando todo a una carta su famosa f blanca sobre cuadro azul. Ahora Facebook solo lo usa para mostrar contadores de cada una de las acciones en el stream de su Time-line, y para apoyarlo gráficamente en las páginas, de este modo es más versátil, y cuando estás fuera de la red en sus widgets, puede asignar cualquier acción a la famosa f: un Me gusta, Recomendar, Compartir, etc, sin tener que definir un símbolo nuevo para cada una e invertir en darlo a conocer para que sea reconocible.
Y es que al final, cuando se trabaja con estas economías de escala, el ahorro y la simplicidad más pequeño pueden suponer grandes beneficios a largo plazo. Y cada nuevo apuesta requiere de una inversión aparejada para que llegue a la gran masa, por lo que parece lógico los caminos seguidos por ambas para su simplificación.