
Y justo en ese orden, primero los blogs, porque como ya he dicho tantas veces, los blogs son siempre la piedra angular de nuestra estrategia en Social Media, porque son la base online, son nuestra propia casa, desde la que poder contar nuestro mensaje y nuestra visión al mundo a nuestra manera, y apoyarnos en las demás redes sociales para difundirlo y darle vida.
Luego vendría Twitter, que más que una red social, se ha convertido en un mega-medio de comunicación, donde la información y las noticias, o artículos en general, en forma de enlaces, corren como la pólvora, y donde podemos expandir el alcance de nuestros contenidos con una capacidad viral jamás vista. Porque está diseñado para que así sea, y que difundir la información de otros, si queremos, no requiera esfuerzo porque es cuestión de un solo click, como vimos en el artículo del RT automático frente al RT manual.
Y por último, pero no menos importante estaría Facebook, donde de alguna forma siendo la red social por excelencia, permite fidelizar más y encontrar tus seguidores los que se identifican contigo o tu marca y que al poseer un abanico mucho más amplio de posibilidades de interacción a diferencia de Twitter, parece que la difundir contenidos queda un poco difuminada entre todas las opciones posibles y que cada uno puede usar de mil formas pero donde está claro que viven los usuarios a diario y que si consigues gustar y fidelizar no harán más que crecer una comunidad muy cercana y de larga duración.
No incluyo aquí ni a Pinterest, a pesar de ser magnífico para conseguir tráfico si tenemos contenidos visuales originales, ni a G+, puesto que ni metiéndolo con calzador por parte del gran Google está siendo capaz de despuntar lo más mínimo, yo solo oigo gente que me pregunta: «Oye, ¿pero en serio, eso de Google Plus lo usa alguien?» porque entres cuando entres.., está vacío.
Por eso debemos cuidar cada detalle de esta relación de tres, en la que tanto los blogs deben estar muy presentes en estas redes sociales, como las redes sociales en los blogs.
Y me sorprende ver a día de hoy aún, blogs sin una página de Facebook relacionada, y/o una cuenta de Twitter asociada, bien al autor si el blog es personal, bien sea al blog si es profesional/comercial, o bien de la marca si es una empresa. Del mimo modo, los blogs deben tener los botones de compartir, megustear, retwittear y demás, que harán la vida más fácil a los lectores para que hagan suyo ese contenido, y le den la visibilidad que se merecen, porque demuestran así que solo se preocupa de escribir, pero no pone énfasis en relacionarlas con sus potencial audiencia y su realidad.
5 comentarios en “Blogs, Twitter y Facebook, el trío inseparable”